INFLUENCERS: ¿Auténticos generadores de viralidad o bluf de comunicación?

Vivimos en un mundo globalizado, gracias a Internet estamos interconectados. La tecnología ha supuesto un cambio en nuestras vidas y ahora más que nunca lo estamos viendo con esta nueva crisis del COVID-19. La increíble situación que estamos viviendo y el confinamiento se ven amenizados por algunas acciones como la difusión de contenido humorístico sobre el tema, por compartir nuestro día a día en aislamiento con nuestros seguidores, o salir a los balcones a aplaudir a todas las personas que están contribuyendo y arriesgando su salud por la causa. Estas son algunas de las pequeñas y emotivas cosas que demuestran nuestra unión, y sobre todo, la fuerza de las redes sociales.

Los influencers tienen un gran papel en todo esto, a veces, desprestigiado, pero considero que no debemos infravalorar una vía comunicativa y tan poderosa como esta. Toda persona con influencia si enfoca su poder hacia buenas acciones, puede conseguir algo maravilloso. Por seguir con el contexto actual, gracias a personas con millones de seguidores se ha conseguido la concienciación general bajo el hashtag #YoMeQuedoEnCasa, cerrando todos nuestras puertas y apartando nuestra vida social durante unas semanas por el bienestar común. Sin la existencia de esta influencia, sinceramente no sé si la gente se hubiese confinado antes de saber que iba a ser multado. Este solo es un ejemplo de la fuerza que tienen los influencers sobre lo jóvenes. Pero esto las empresas ya lo sabían.

Las redes sociales han transformado la forma de vender y dar a conocer un producto o servicio, por ello las marcas tienen hoy un nuevo reto: adaptarse a esta nueva forma de negocio internacional y diferenciarse entre un terreno competitivo. Ya no existen fronteras en este mundo online, donde cualquier distancia física ya no es un problema. La internacionalización es necesaria para que una empresa sea competente. Mark Palacio, Digital Marketing Manager de Familia Torres, recalcaba la importancia de conocer al consumidor, saber lo que realmente quiere para ofrecerle justo lo que necesita. Las redes sociales han sido claves tanto para aportar información al cliente como para obtenerla de éste.

Para David Barceló, Digital Manager de Borges, es esencial recordar que “nuestra comunicación social no sirve solo para comunicar, también para escuchar”. Es por ello que los influencers se han convertido en la nueva imagen de millones de marcas, por ser referentes de tantas personas, por transmitir confianza a sus seguidores y proporcionarles información fiable sobre productos y servicios que ellos mismos consumen.

El consumidor ha adquirido un gran poder a través de sus opiniones, por esa razón las marcas tienen que ser más transparentes que nunca. Necesitan ser recordadas y reconocidas en la mente del consumidor, y las influencers son una buena vía de comunicación, porque los seguimos porque seguimos unos mismos patrones, porque son personas como nosotros y porque nos hacen sentir parte de una comunidad.

Pero no todos los contenidos publicados por los influencers corren como la pólvora o, por seguir con el ejemplo más cercano, como el coronavirus. La viralidad tiene un componente psicológico muy importante, porque provoca emociones en el individuo tanto positivas como negativas, motivo por el cual los usuarios siguen, reaccionan y comparten esos contenidos. Los seguidores necesitan identificarse con los influencers para que realmente tengan influencia sobre ellos, de ahí la diferencia entre un influencer con un millón de seguidores y otro cualquiera: su repercusión.

Las opiniones importan tanto a las marcas como a los consumidores. Por un lado a las marcas porque su imagen depende de dichas opiniones y les sirven para seguir mejorando, y por otra parte, a los consumidores porque se guían de las valoraciones de aquellas personas que ya han probado esos productos o servicios. Una opinión positiva por parte de un influencer a través de las redes sociales puede ser el motivo por el que en situación de duda un cliente potencial decida finalmente realizar la compra. Por ello se ha convertido en una estrategia clave de marketing, porque sirve para ampliar el alcance de las compañías al mayor número de personas posible. Todo lo demás, todo aquel contenido que no aporta ni valor ni consigue difusión, es lo que se conoce como información bluff.

Pero tampoco es fácil diferenciarse en el mundo de las redes sociales. Los influencers se posicionan a través de la creación de contenido creativo, intentando destacar entre los miles y miles de wanna be influencer. Y una vez consiguen diferenciarse y aumentar su comunidad progesivamente, deben continuar ingeniándoselas e innovando para no perder el interés de sus seguidores más fieles y conseguir otros nuevos. No es tarea fácil aunque la mayoría de personas piensen lo contrario.

Creo que el éxito en todo esto, en el alcance que consiguen las marcas a través de estas personas, es que seleccionan a aquellos influencers que se pueden ver identificados con sus productos o servicios, para que así puedan dar una opinión sincera y real a seguidores que comparten sus mismos gustos y que, como consecuencia, van a interesarse y dejarse guiar por sus recomendaciones y opiniones.

Hace unos días una amiga que tiene 164 mil seguidores me dijo: “Lo que yo muestro a mis seguidores es mi día a día, las marcas que me gustan, las que no me gustan. Cuento lo mismo que le contaría a una amiga pero siendo más precisa y contándolo de otra manera. Se necesita mucha constancia, mucho esfuerzo, mucha dedicación, muchas ganas”. Al final creo que se trata de eso, de ser cercana a tus seguidores, de que sientan que les está hablando una amiga, una persona de la que se fían, a la que sienten que conocen y con la que se identifican de alguna forma.

En una sociedad sumamente obsesionada con la cultura del entretenimiento y las celebridades, éstas pueden tener un fuerte impacto sobre la vida una persona. Desde las tendencias de la moda hasta las opiniones políticas, el atractivo del estilo de vida de una celebridad pueden influir sobre las creencias, los intereses y las conductas de las personas, por ello, y sin ninguna duda, los influencers son auténticos generadores de viralidad.